La Educación y el Arte de la Guerra, Conócete a ti mismo - Parte I


¿Puede haber comparación entre una guerra y la educación? ¿Puede ayudarte un tratado sobre la guerra escrito hace 2500 años? ¿Pueden principios diseñados para un guerrero, un general, un líder ayudar a humildes estudiantes? La respuesta a todas estas preguntas es un rotundo: ¡Sí!

<a href='https://www.freepik.es/fotos/fondo'>Foto de Fondo creado por evening_tao - www.freepik.es</a>

A partir de ahora, vamos a culminar cada ciclo de cinco artículos con uno que analice alguna sección, algún pensamiento, de uno de los tratados más importantes de todos los tiempos. "El Arte de la Guerra". Hace poco editábamos unos audios que eran un abreboca de esta serie de artículos; allí analizábamos uno de los principios fundamentales que nos transmite Sun Tzu: "Si te conoces a ti mismo, y conoces a tu enemigo ni en cien batallas correrás peligro, si te conoces a ti mismo, pero no a tu enemigo tienes cincuenta por ciento de probabilidades de salir victorioso, pero si no te conoces ni a ti mismo ni a tu enemigo, en cada batalla correrás el máximo peligro". De forma que uno de los pilares de cualquier empresa que acometamos es el conocimiento, la información.

Por supuesto "El conocimiento -la información- que no se aplica es tan útil como un paracaídas que no se abre", de modo que, no nos referimos solamente a poseer información, sino a utilizar dicha información a nuestro favor. Por ejemplo, quiero colocarte 3 ejercicios sencillos; te haré una pregunta y te daré unas instrucciones y debes contestar antes de proseguir, ¿de acuerdo? ¡manos a la obra!

Las virtudes

Necesito que tomes una pequeña hoja de papel, un lápiz y en un minuto puedas colocar todas las virtudes que creas que poseas. Una vez que las hayas escrito continúa leyendo, aquí te espero.
¿Listo? Excelente, ¿Que te pareció el ejercicio? ¿Qué tan bien conoces tus virtudes? Échale un vistazo a tu lista. Te felicito porque cada una de esas palabras es un reflejo de las cosas buenas que tienes para ofrecer, a ti mismo y todo el que te rodea. Pero no todo queda allí, ¿qué hago con esa lista? Debes buscar una aplicación práctica de cada una de esas virtudes y cómo utilizarla, en este caso, en la educación. Veamos algunos ejemplos:

Responsable: Esa virtud te va a impulsar a revisar las páginas de internet relativas a la universidad periódicamente a fin de no perderte ninguna noticia importante, quieres ser responsable contigo mismo, con tus asignaturas y con tus asesores, eso implica estar informado y así poder cumplir con tus asignaciones.

Jovial: Si eres jovial implica que no te deprimes ante las adversidades y mantienes un buen humor. Así te encargas de estar automotivado y motivar a otros con tu actitud positiva, como estas ajeno a los conflictos propios de un grupo de estudio tienes más tiempo para dedicarte a estudiar. Ah, y tu apacibilidad hace que si se atrasa la entrega de las asignaciones por parte de la institución puedas esperar con paciencia.

No es la idea extendernos y hacer un psicoanálisis de cada virtud o cualidad que podamos encontrar. Lo que si queremos es que captes el sentido. No basta saber que soy responsable y jovial, necesitas conocer cómo puedes utilizar esas virtudes a tu favor.

Los defectos

Ahora, vamos a repetir el ejercicio anterior, en esa hoja de papel, y en un minuto intenta colocar todos los defectos que creas tener, una vez que los haya escrito continúa leyendo, aquí te espero.
¿Completada la misión? Grandioso. ¿Qué te pareció el ejercicio? ¿Qué tan bien conoces tus defectos? Hay resultados que dicen que este ejercicio presenta un poquito más de dificultad que el anterior, en algunos casos. Pero si le echas una mirada a tu lista ahora verás un campo de oportunidades de mejora que se abre ante ti y además otro arsenal del que puedes echar mano. Y tal vez te preguntes, ¿Cómo puede algo que he catalogado como defecto ayudarme? Vamos a analizar por lo menos dos defectos comunes:

Terco: Del terco se dice que es una persona porfiada, testaruda o tozuda, y esa es la imagen que tal vez tengas de ti, si te calificaste con esa palabra. Pero, una persona terca es una persona que se mantiene firme, inamovible en su actitud, aunque se le intente convencer de otra cosa. ¿No te suena eso último a la cualidad de la "persistencia"? Pues, así es. y la persistencia es la que te va a conducir a completar un trabajo, a no rendirte al enfrentarte a un ejercicio o concepto difícil.

Desconfiado: Alguien desconfiado, es receloso y anda dudando de todo. ¿Qué te parece si usas ese recelo y revisas tu trabajo por lo menos dos veces? Esa revisión te permitirá identificar esos pequeños errores que pudieron haberse colado y, si no fueras desconfiado, no hubieras podido detectar en una segunda o tercera revisión, porque sencillamente no las habrías hecho.

No queremos mentir, es laborioso transformar defectos en oportunidades y virtudes, pero una vez que coges el tranquillo, te das cuenta que las oportunidades de mejora están allí y solo debes alargar la mano para obtenerlas

Los deseos

Por último, pero no menos importantes se encuentran los deseos. Imagina que soy un genio y puedo concederte un sólo deseo; en esta oportunidad tienes solo 5 segundos para pensar en un deseo. Así que ¡Ya! comienza. ¿Listo? No fue sencillo lo sabemos. Piensa en tu deseo ¿Qué pediste? Veamos algunas peticiones comunes:

Una casa: Si en la actualidad no estas viviendo bajo un puente, lo siento, has perdido tu deseo.
Más dinero: 1$ es más dinero del que ya tienes, lo siento, has perdido tu deseo.
Salud: ¿Estás enfermo?, si no es así, lo siento otra vez, perdiste tu deseo.

¿Por qué se han perdido todos esos deseos sin son buenos? Porque no son específicos, en realidad no tienen ningún tipo de foco, no puedes plantearte metas menores que te permitan alcanzar esos deseos. Observa estos deseos, recuerda que sólo tenías cinco segundos:
Una casa propia en tal lugar con todos los servicios básicos instalados.
Un emprendimiento/empleo que me permita generar una renta anual de 120.000 dólares libres de polvo y paja.
La cura para este dolor de muelas, por ejemplo.

Nos hemos extendido aquí porque es importante. Desear un título universitario en la carrera de tu preferencia, es una buena meta, pero debes tener foco, el foco que te permita diseñar tu plan e ir asignándote y cumpliendo metas más pequeñas que te lleven a tu objetivo.

Como vimos el conocimiento es fundamental al acometer una empresa, pero hay otros dos pilares. El próximo lo abordaremos en el siguiente artículo de la serie no te lo pierdas.


Comentarios